Crisis medioambiental: Hacia el suicidio en masa / Por Arnaldo Musa
De las grandes potencias contaminantes del planeta, sólo China está presentando sostenidos avances, con una tecnología de avanzada que restringe los peligros de los carburantes fósiles y logra que se respete la disciplina al respecto en la nación más poblada del planeta.
No sólo basta comprometerse con la eliminación del CO2 y otras sustancias malignas, sino llevar esto a la práctica, con muy pocas naciones industrializadas haciendo el esfuerzo, sin nada de buen augurio en sucesivos eventos mundiales sobre el tema.
Mientras Brasil sigue desafiando a la comunidad internacional, con un presidente que da visto bueno a los incendios intencionados en la Amazonía, para complacer a los explotadores de la agroindustria, locales e internacionales, EE.UU. mantiene su papel de gran contaminante, en medio de la pandemia de la COVID-19, de la que es primera referencia planetaria.
Aunque no es lo más destacado de su agenda como nuevo mandatario de Estados Unidos, Joe Biden, presentó un plan para abordar el cambio climático, que con una inversión de 1 700 millones de dólares pretende lograr un 100% de energía limpia para el 2050.
Biden dio a conocer su postura después de semanas de presiones de activistas, quienes afirmaban que no estaba tomando el calentamiento global lo suficientemente en serio.
Y es que el presidente electo buscaba un “término medio” que complaciera a los ecologistas sin molestar a los votantes obreros que llevaron al poder a Trump en el 2016.
“Hago un llamado para una Revolución de la Energía Limpia para enfrentar esta crisis y hacer lo que Estados Unidos hace mejor: resolver grandes problemas con grandes ideas”, dijo Biden en un video en redes sociales, en el que aseveró que sus propuestas irían “mucho más allá” de las políticas que se aplicaron durante el gobierno del ex presidente Barack Obama, de quien fuera su vicepresidente.
PROGRAMA VACILANTE
Pero este programa tiene varias vacilaciones y, de no aplicarse consecuentemente, los resultados pudieran ser peores, porque los científicos auguran un mayor calentamiento del clima que, además del aún más molesto calor, producirá una extensa sequía en diversos lugares del planeta, con la proliferación de incendios y de olas de más de tres metros de altura que pondrán en peligro las tierras bajas.
Tal hecho demuestra que la lucha contra el cambio climático, por una mayor limpieza del ambiente y de lograr la salud en este sentido, no se debe descuidar ni un momento, y más cuando la deforestación, la agricultura industrial, el comercio ilegal de vida silvestre, el cambio climático y otros tipos de degradación ambiental aumentan el riesgo de futuras pandemias, elevando la probabilidad de graves violaciones de los derechos humanos.
Hace unas horas, otro informe científico señalaba como están muriendo las plantas tropicales en la mayor parte del globo, que se suma a los ya conocidos calentamientos que deshielan tanto al Polo Norte como al Sur.
Tras conocerse que algunos países están usando la pandemia del COVID-19 para relajar sus políticas de protección al medioambiente, un experto en derechos humanos las calificó de irracionales, irresponsables y peligrosas.
La pandemia del coronavirus COVID-19 no ha de usarse como excusa para reducir la protección sobre el medio ambiente, indicó David Boyad, Relator Especial de la ONU sobre los Derechos Humanos y el Medio Ambiente, tras el anuncio de varios gobiernos en el que indican que disminuirán sus normativas ambientales.
«A la luz de la crisis ambiental mundial que precede al COVID-19, estas acciones son irracionales, irresponsables y ponen en peligro los derechos de las personas vulnerables», subrayó Boyad, a lo cual se pudiera nadir que ello está conduciendo a un temible suicidio en masa.
Fuente:
Crisis medioambiental: Hacia el suicidio en masa / Por Arnaldo Musa / Cubasí
ONU advierte sobre dramático aumento de desastres naturales en últimos 20 años
Ha habido un aumento dramático en los eventos climáticos extremos en los últimos 20 años que está generando un elevado costo humano y económico en el mundo, especialmente en Asia, con una tendencia que sigue expandiéndose, dijo en el lunes en un reporte la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
China (577) y Estados Unidos (467) registraron el mayor número de desastres naturales entre 2000 y 2019, seguidos por India (321), Filipinas (304) e Indonesia (278), dijo la ONU en un informe publicado 24 horas antes del Día Internacional para la Reducción del Riesgo de Desastres. Ocho de los 10 países principales se encuentran en Asia.
Se registraron alrededor de 7.348 grandes desastres en todo el mundo, que cobraron 1,23 millones de vidas, afectaron a otras 4.200 millones de personas y provocaron pérdidas económicas por un valor de 2,97 billones de dólares durante las últimas dos décadas.
El número de grandes inundaciones se duplicó con creces a 3.254 incidentes. La sequía, los incendios forestales y los eventos con temperaturas extremas también causaron estragos.
“Más personas están siendo impactadas por la creciente emergencia climática”, dijo en una rueda de prensa Mami Mizutori, Representante Especial del Secretario General de la ONU para la Reducción del Riesgo de Desastres.
Mizutori pidió a los gobiernos que inviertan en sistemas de alerta temprana y cuenten con estrategias de disminución del riesgo de desastres.
Debarati Guha-Sapir, del Centro de Investigación sobre Epidemiología de Desastres de la Universidad de Lovaina, en Bélgica, que proporcionó las estadísticas para el informe, dijo: “Si este nivel de crecimiento de los fenómenos meteorológicos extremos continúa durante los próximos 20 años, el futuro de la humanidad parece muy sombrío”.
“Las olas de calor serán nuestro mayor desafío en los los próximos 10 años, especialmente en los países pobres”, sostuvo.
Los eventos geofísicos como terremotos, tsunamis y volcanes han causado la muerte a más personas que cualquiera de los otros peligros naturales analizados, según el informe. El tsunami del Océano Índico de 2004, que se cobró más de un cuarto de millón de vidas, fue el más mortífero.
El mundo perdió casi 70% de la fauna salvaje desde 1970
El mundo perdió más de dos tercios de los vertebrados en menos de 50 años y las zonas tropicales de América Central y del Sur son las más afectadas con un desplome del 94%, según un informe del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), que dibuja un panorama negro de consecuencias potencialmente nefastas para el hombre.
La actividad humana que genera la sociedad de consumo degradó además tres cuartas partes de las tierras y el 40% de los océanos. En concreto, la deforestación y la expansión agrícola son claves para explicar la desaparición del 68% de los vertebrados entre 1970 y 2016, indica la 13ª edición del Índice Planeta Vivo.
Calentamiento climático se acerca al límite
El mundo se acerca al límite de temperatura determinado por los gobernantes del mundo hace cinco años y podría superarlo en la próxima década, de acuerdo con un nuevo informe de Naciones Unidas.
En los próximos cinco años el mundo tiene una probabilidad de uno entre cuatro de conocer un año lo suficientemente caliente para elevar la temperatura global en 1,5 grados centígrados (2,7 Fahrenheit) por encima de la época preindustrial, de acuerdo con una actualización divulgada por la ONU, la Organización Meteorológica Mundial y otros grupos científicos globales.
Ese aumento de 1,5 grados es el más estricto de dos límites fijados en 2015 por los gobernantes del mundo en el acuerdo de París para combartir el cambio climático. Un informe científico de la ONU en 2018 dijo que el mundo es capaz de sobrevivir a un aumento de temperatura aún mayor, pero que los peligros crecen enormemente.
Meses atrás se registraron temperaturas récord de 54,4 grados centígrados en Death Valley, California y de 38 grados en Siberia.
El calentamiento ya registrado ha “incrementado las probabilidades de eventos extremos que no tienen precedentes en nuestra experiencia histórica”, dijo el climatólogo Noah Diffenbaugh, de la Universidad de Stanford.
Los desastres naturales causaron 210.000 millones de dólares en daños en 2020
Las catástrofes naturales en todo el mundo provocaron daños por valor de 210.000 millones de dólares en 2020, con Estados Unidos como territorio especialmente afectado por huracanes e incendios forestales, dijo el jueves una de las principales aseguradoras alemanas.
Los daños, calculados por la reaseguradora Munich Re, superaron de esta forma los 166.000 millones de dólares en el año anterior, en un momento además en que el calentamiento del planeta está haciendo aumentar dichos riesgos.
Las pérdidas que fueron aseguradas aumentaron de 57.000 millones en 2019 hasta los 82.000 millones de dólares, según Munich Re. Dichas pérdidas se suman a la carga que ha supuesto la pandemia de coronavirus, que ha golpeado duramente a la industria de los seguros. “El cambio climático jugará un papel cada vez más importante en todos estos peligros”, dijo Torsten Jeworrek, miembro del consejo de administración de Munich Re, Torsten Jeworrek, señalando los huracanes, los incendios forestales y otras tormentas. “Es hora de actuar”, dijo.
La temporada de huracanes fue “hiperactiva”, con un récord de 30 tormentas, superando las 28 de 2005, dijo Munich Re. Las olas de calor y las sequías están alimentando los incendios forestales, con 16.000 millones de dólares en daños el año pasado en el oeste de EEUU.
Las inundaciones en China fueron la pérdida individual más costosa, con 17.000 millones de dólares, aunque solo el 2% de los daños estaban asegurados.
Publicado por: David Díaz Ríos / CubaEstrellaQueIlumina
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